Los drones ofrecen una forma más rápida, económica y segura de inspeccionar todo tipo de estructuras. La mayoría de los edificios, especialmente aquellos con techos y estructuras complejas, a menudo son difíciles de inspeccionar con métodos tradicionales porque requieren escaladores especializados y experimentados y mano de obra calificada, lo que aumenta los costos.
Los drones pueden llegar a estructuras complejas de difícil acceso con menos costo, tiempo y riesgo. Esto le permite revisar lugares que son difíciles de hacer con los métodos tradicionales. En algunos casos, los trabajadores están limitados en cuanto a la distancia que pueden tocar las superficies.
Por lo tanto, no es posible recopilar datos valiosos en estas áreas. Los drones, por otro lado, pueden acercarse y tomar imágenes de alta resolución. Al permitir que los ingenieros recopilen información desde prácticamente cualquier lugar, los drones amplían la cobertura y aumentan la confiabilidad de los programas de inspección y mantenimiento.